5 Síntomas más peculiares en la menopausia.
Si tienes 45 años y empiezas a notar ciertos cambios en tu cuerpo, es posible que estés entrando en la perimenopausia, la etapa previa a la menopausia. Te contamos en qué consisten estos cambios. Toma nota.
A partir de los 45 años, puede que empieces a experimentar una serie de desequilibrios físicos y psicológicos que te hagan pensar que ya has llegado a la menopausia, pero el descenso en la producción de estrógenos –uno de los factores que provoca la mayoría de los síntomas de esta etapa–, no se produce de la noche a la mañana.
Hasta que la regla no desaparece al menos durante 12 meses seguidos no se puede hablar de menopausia, pero si ya tienes algunos de estos síntomas, puede ser que estés en la perimenopausia o premenopausia. Lo recomendable es acudir a tu médico en cuanto acuses alguno de estos cambios, para que te aconseje sobre cómo minimizarlos.
Ciclos menstruales irregulares
Este desequilibrio será el que te asegure en qué fase estás, ya que cuando la menstruación se adelanta o se atrasa más de siete días se considera perimenopausia temprana, mientras que será tardía cuando no aparezca en dos meses y haya un intervalo de 60 días entre ciclos. En cuanto aparezcan estos síntomas debes acudir a tu ginecólogo.
Sofocos, sudoraciones nocturnas e insomnio
Esta es una de las grandes quejas durante la menopausia, pero muchas mujeres empiezan a sentir los sofocos en la etapa anterior. En la perimenopausia tardía suelen ser más intensos, también los desequilibrios en el sueño provienen generalmente del trastorno hormonal que está experimentando el cuerpo. Un remedio natural para aliviar este síntoma es la salvia, que palia los sudores nocturnos y tonifica el sistema reproductor, ya que tiene un efecto estrogénico.
Síndrome premenstrual
Algunos síntomas son muy similares a los que puedes tener durante la premenstruación, como dolor en los senos, aumento de peso –sensación de hinchazón del abdomen–, dolor en la zona ovárica, cansancio, dolores fuertes de cabeza o incluso náuseas si la intensidad de los pinchazos es alta.
Problemas en las relaciones sexuales
¿Has empezado a perder el deseo ? Todo tiene una gran relación con la evolución de tus hormonas, por lo que quizá tengas menor lubricación, sequedad vaginal, irritación o picores vaginales y/o vulvares. Durante la perimenopausia estos síntomas empiezan a manifestarse y puede desembocar en una atrofia vaginal en la menopausia. El ginseng o ñame silvestre sirven para estimular la energía y el deseo sexual, aunque lo mejor es que lo consultes directamente con tu médico.
Cambios en el estado de ánimo
Debido a la alteración hormonal, se produce un desequilibrio en tus emociones. Quizá comienzas a estar más irritable ante algunas situaciones, o en ocasiones enfocas tu vida desde un prisma muy negativo. No te alarmes, una de las cosas que puedes hacer es explicarle a tus seres queridos lo que sientes. Una solución natural que disminuirá tu irritabilidad es preparar infusiones naturales de melisa, valeriana o pasiflora, tomadas tres veces al día en pequeñas cantidades.
Pequeñas pérdidas de orina
Recuerda: si al toser o estornudar se te escapan algunas gotitas, no es normal. Puede ser indicativo de que tu suelo pélvico está debilitado. Si acudes al médico ante los primeros síntomas, muy probablemente consigas revertir el proceso y olvidarte de las pérdidas. Mientras tu suelo pélvico se tonifica, y si quieres seguir con tu día a día, puedes utilizar compresas específicas para las pérdidas de orina. Pide aquí tu muestra gratuita.
Nuestro consejo: en cuanto empieces a notar los primeros síntomas, acude a tu ginecólogo. Él es quien mejor te aconsejará en función de tus hábitos y de tu estilo de vida.
No te olvides de:
Además, hay otros asuntos que no debes descuidar:
Fertilidad: NO debes descuidarte. Sigue usando métodos anticonceptivos dado que existe posibilidad de ovulación ocasional aun presentando retrasos menstruales. Para una mujer sana no fumadora la edad no constituye un obstáculo para el empleo de anticonceptivos hormonales. Es más son muy ventajosos en esta etapa porque:
-Regulan el ciclo menstrual
-Son de alta eficacia anticonceptiva
-Protegen la masa ósea
-Disminuyen la posibilidad del cáncer de ovario o endometrio. Solo estarían contraindicados si existen antecedente personales o familiares de tromboembolismo.
-Cáncer de mama y cuello uterino: es importante no dejar de realizar la mamografia y citología anual en esta etapa.
Si no has empezado con una rutina de hábitos saludables, éste es el momento:
-Actividad física de 30 a 60 minutos al día
-No fumar
-Dieta cardiosaludable con suplementos de calcio y vitamina D
¿Es recomendable la terapia hormonal en esta etapa?
SI, 1 de cada 4 mujeres puede padecer sofocos muy intensos que alteren seriamente su calidad de vida y precisen esta terapia, que debe ser con la dosis mínima eficaz durante el tiempo necesario.
También puede ser precisa la terapia hormonal con estrógenos tópicos por vía vaginal si existe atrofia y molestias urogenitales, así como dispareunia (dolor coital). Los estrógenos en crema o comprimidos vaginales restablecen el ph y restituyen la flora vaginal, mejoran la hidratación y previenen las infecciones urinarias. Son francamente beneficiosos y apenas tienen absorción en sangre.
Por lo tanto: vida saludable, revisiones ginecológicas anuales, protección anticonceptiva y menos miedo a las terapias hormonales, ¡que en la mayoría de los casos son muy efectivas!
Con información de: Centradaenti